Velorio es una instalación escénica inmersiva pensada para un espectador a la vez, en la que se reproducen las secuencias de etapas en el proceso de muerte. Este montaje se basa en estudios de experiencias de personas que han muerto clínicamente y vuelto a la vida.
Cada sesión individual de Velorio dura 45 minutos, durante la cual se invita al espectador a recostarse en el interior de la instalación, donde asistido por un operador, experimenta una relajación, una imaginería, y la secuencia de etapas producida a través de estímulos visuales, sonoros y táctiles.