El retrato que acá nos ocupa aparece en la monografía sobre el pintor que se publicó en la Colección Artistas Chilenos del Instituto de Extensión de Artes Plásticas (Fuenzalida, p. 81–82). El catálogo solo consigna obras que entonces (1959) podían encontrarse en Santiago y habría sido revisado por Cabezón. La obra número 54 de aquel catálogo, ahí titulada Retrato femenino y fechada en 1931, lleva la siguiente descripción: “Figura de joven pianista alemana de formas redondeadas, de tez rosada. Vestida de traje verde botella, llevando un chal rosa que cae sobre sus hombros. El fondo gris claro forma un contraste armonioso con los demás colores. Tratado con un juego de pinceladas cortas. Posimpresionismo. Propiedad: Del autor”. La descripción del fondo como “gris claro” queda incompleta considerando que este se compone de dos planos de diferente tono y el comentario refiere solo a la sección derecha, obviando el plano siena tostada de la izquierda. Si consideramos la coincidencia de la obra con resto de la descripción, con la técnica y la concordancia casi exacta de medidas (“0,54 × 0,68”, según dice la publicación), podemos concluir que se trata de la misma pieza.
Se trata de una pintura modernista, ya que aunque permanece en el campo de la figuración, evidencia su naturaleza pictórica, es decir, los procedimientos formales que la originan y forma un sistema compositivo basado en recursos plásticos, como la pincelada y el color. Es un retrato que actualiza diversos aspectos de la tradición de este género pictórico. La mujer que lo protagoniza es, sin duda, lo que la época hubiera entendido como una mujer moderna. El rostro es algo inexpresivo sin ser parco, con una mano sostiene el cigarrillo que está fumando y tiene las piernas cruzadas. Su postura completa connota un gesto algo indiferente y tal vez desafiante, sin llegar a ser soberbio. Es atractiva y va arreglada, sin exagerar, pero transmite más seguridad en sí misma que el deseo de agradar, como lo testimonia el chal rosa que cae descuidado y apenas se sostiene sobre sus hombros. No alcanzamos a distinguir en qué clase de lugar se encuentra, pero se trata de un interior con cierto de grado de intimidad, como parecen indicarlo las telas arrugadas que la rodean.
Claudio Guerrero, Catálogo Razonado MAC, 2017.