Tricolor

Tricolor

Tricolor o Un espacio ganado es una obra que interroga la situación de las mujeres en el espacio del arte. Fue concebida como respuesta a la experiencia colectiva propuesta en 1983 por el artista José Ignacio León. Éste dispuso seis telas de 120 × 120 cm –dos blancas, dos azules, dos rojas–, cada una dividida en cuatro secciones, cada artista debía elegir una sección y el color de la tela en que realizaría su trabajo. Eran en total 24 planos cuadrados de 60 × 60 cm, y al final de la intervención colectiva quedaron en las telas varios espacios “en blanco” o intocados por los artistas. Según Gloria Camiruaga el video Tricolor se gestó a partir de la constatación de la escasa presencia de artistas mujeres en la obra colectiva, de modo que la ausencia de la mujer constituyó el asunto del video.

El video Tricolor configuró en su momento una serie de secuencias que registraban un ejercicio de asociación libre y se constituyó él mismo en un lugar para el libre ejercicio de la asociación. En este sentido es interesante que la interrogación por la ausencia de la mujer nunca es formulada de manera manifiesta, sino que elaborada visualmente y poéticamente, se transforma en acción y moviliza el sentido generando al mismo tiempo una idea de comunidad. Así, la comunidad de artistas se puede pensar también una comunidad de ciudadanos, una comunidad que comparte un imaginario y un repertorio de símbolos y signos de identificación colectiva, entre los cuales está la bandera nacional.

Como símbolo e imagen colectiva de la nación, la bandera chilena es un motivo especialmente rico en connotaciones políticas, históricas y sociales. Como tal se volvió especialmente sensible en el período de producción de la obra. En este caso la convocatoria de José León propuso el “cuadro” como matriz del género pictórico y la bandera chilena como un diagrama de ordenamiento y subdivisión geométrica y cromática del espacio de la representación. Planos cuadrados de los tres colores –blanco, azul, rojo– disponibles a la intervención de los artistas, para rearmar luego combinatorias diversas, pero remitiendo todas al contenido simbolizado por los colores del emblema nacional. En este contexto se inserta el video de Gloria Camiruaga que, como nos dice ella misma, proyectó la imagen de artistas mujeres en el ejercicio de asociación libre a partir de la palabra “blanco”, sobre los planos vacíos, los que sin importar el color del que estuvieran cubiertos, son convencionalmente considerados como “espacios en blanco”. Espacios transformados por la proyección en “un espacio por ganar” o “un espacio ganado”.

Gonzalo Arqueros, Catálogo Razonado MAC, 2017.