Alegato

Alegato

El año 1968, datación de esta tinta titulada Alegato, es un momento de radicalización política del arte argentino. A las Experiencias 68 en el Instituto Di Tella se sumó la censurada Tucumán Arde, entre decenas de acciones, principalmente, en Rosario y Buenos Aires. Castagnino participa en Homenaje a Latinoamérica y en el Encuentro Cultura 68. La primera es una exposición en homenaje al Che Guevara realizada en octubre –primer aniversario del asesinato–; la segunda, jornadas de reflexión para discutir el vertiginoso aceleramiento de la relación entre cultura y acción política, tratando de buscar puntos de contacto que permitieran realizar acciones conjuntas como la mencionada muestra en homenaje al Che. Castagnino, directivo de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, expresaba las posiciones más tradicionales de la práctica artística, incluso escribe ensayos sobre las técnicas artísticas. Siempre mantuvo su práctica de la representación figurativa, de los soportes habituales, sin expresar una actitud conservadora frente a las nuevas técnicas, que comprendía como expresión de los tiempos. Sin embargo, le bastaba acentuar los contrastes, las yuxtaposiciones, enfatizar el dinamismo de las relaciones formales dentro de la representación como expresión de las nuevas épocas.

Alegato es un buen ejemplo de sus figuras humanas como expresión de la rebelión y el dolor, para los que recurría, muchas veces, a la iconografía del martirio cristiano. Es una representación característica de Castagnino de esos años: la cabeza inclinada hacia lo alto, la mano crispada, el cuerpo en diagonal, la boca en grito, la línea abierta del dibujo y el plano de la tinta aguada.

Roberto Amigo, Catálogo Razonado MAC, 2017.