El carné múltiple

Langlois JP

En 1980, Juan Pablo Langlois Vicuña inicia una serie de obras cuyo tema central es la identidad a partir de la reproducción e intervención de su carnet, lo que coincide con la decisión de separar sus actividades en sus respectivos apellidos: Langlois sería el empleado público y Vicuña, el creador. El artista alteró su documento oficial de identificación realizando 50 copias facsimilares en blanco y negro, pintándolas una por una y plastificándolas al modo del carnet oficial, pero evidenciando su falsificación como transgresión a la ley que considera un delito el acto de reproducir un documento único e intransferible. Como es señalado por Vicuña en el texto inserto al interior de la obra: “Fotocopias en blanco y negro por prohibición de reproducir el documento en colores. He hecho ver en reiteradas oportunidades el carácter de ´trabajo de arte´ que esta reproducción tiene, y obviamente (por sus intervenciones), la ausencia de intención delictual, ya que este documento no podría ser utilizado con engaño. Sin embargo la negativa está basada en disposiciones legales que no son evaluadas ni interpretadas por los explotadores de fotocopias comerciales. Resultado: cada uno de los 50 carnets es un original coloreado desde la fotocopia en blanco y negro”.

Como manifiesta el artista en esta obra, la intención no es el engaño, sino el cuestionamiento sobre el principio de identidad; del cuerpo identificado que es normado por la ley por medio del retrato fotográfico, firma, nombre y rut, y de la identidad doble del artista que está en juego. Identidades múltiples que Langlois, a su vez, multiplica al reproducir mecánicamente su carnet y volver las copias una serie numerada de versiones únicas intervenidas a mano. Por lo anterior, cada una tiene inscrito en rojo un rótulo serial (3/50) y la palabra nulo en la esquina superior derecha, para constatar su inutilidad, su condición de obra de arte sin el propósito de falsificación. Las 50 copias corresponden a dos versiones distintas de su carnet de identidad, diferenciables porque en una aparece con corbata (Langlois) y en la otra sin esta (Vicuña). Originalmente, fueron concebidas para otro proyecto, que consistía en una intervención en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes, donde 50 personas debían leer las frases que el artista había escrito en cada uno de los carnet. Aunque el proyecto en el espacio público no se realizó por falta de autorización, queda el registro en uno de los libros del artista titulado El carnet múltiple, acción de arte, acción que se vincula con una constante en la obra de Langlois Vicuña: intervenir la esfera pública, y en particular, el edificio de ese Museo. De esos 50 carnet, 27 conforman esta obra, ordenados en tres columnas de nueve y pintados de verde, azul o rojo. Debajo de ellos y encima del texto del artista sobre la obra, figuran escritos algunos fragmentos de artículos de ley relacionados con las sanciones por la manipulación, falsificación y porte de documentos oficiales, entre ellos: “Quedan sujetos a las sanciones, que como medida de seguridad establece (la ley). Los que ocultan su verdadero nombre, disimulen su personalidad o falseen domicilio, mediando requerimiento legítimo hecho por la autoridad y a los que utilicen o tengan en su poder documentos de identidad falsos… Ley nº 11.625 (sobre Estados Antisociales)”.

Amalia Cross, Catálogo Razonado MAC, 2017.