La familia

Perotti 1

La familia o Retrato de familia es una escultura de terracota ahuecada que representa una familia compuesta de tres figuras humanas, elaborada mediante el proceso de modelado en arcilla y posterior quemado en horno. La superficie de la escultura presenta un acabado que en la mayor parte de su área es liso, pero a la vez posee surcos, incisiones y trazos que otorgan textura a los planos y evidencian materialmente el modelado por desbaste. La pieza está cubierta de una pátina de color marrón cálido, más desgastada en las zonas convexas, con excepción de un elemento que representa un bastón en la mano de la figura que –presumiblemente– es la madre, y que fue cubierto con una pátina dorada.

En la producción escultórica de Perotti es posible reconocer dos momentos estilísticos definidos por las características formales de sus obras: en el primero, que va desde 1919 hasta mediados de la década del 40, se observa un predominio del lleno por sobre el vacío, la elaboración de un bulto compacto y autónomo; mientras que, en el segundo momento, ocurre precisamente lo contrario: las esculturas realizadas en la última década de su vida se estructuran desde una relación positiva con el vacío o más bien a partir de la incorporación consciente del vano como elemento compositivo. La escultura de Perotti es eminentemente figurativa y su motivo fundamental es la figura humana, no obstante, en su última etapa de producción, al subordinar la conformación del volumen a las relaciones estructurales con el espacio, disgrega la materia y permite que sus figuras rocen la abstracción.

La pieza La familia se encuentra dentro del primer momento: corresponde a un volumen compacto en el que los vanos no tienen cabida. Sin embargo, hay una búsqueda de espacialidad en la sucesión de planos y curvas que genera un recorrido concéntrico que comienza desde la mano de la figura en segundo plano y termina en el hombro de la figura del fondo. La composición en espiral intensifica su dinamismo con la situación de los rostros en tres cuartos que rompen con la frontalidad.

Felipe Baeza, Catálogo Razonado MAC, 2017.

Bosques

Peroti 1 pintura

La composición de Bosque se organiza sobre la base del análisis de la estructura plástica del cuadro. Los dos árboles del primer plano que cortan la diagonal del plano horizontal abatido y se elevan desplegando las curvas de su ramaje hacia el corte superior, organizan visualmente el cuadro. La diagonal dinamiza y escenifica el panorama sin proyectar demasiado el efecto de profundidad. Se observa que Perotti optó por desarrollar un estudio mediante el que puede reconocer la superficie y hacer conciencia del orden material propio del plano sobre el cual se distribuyen los elementos. Pero en un registro que parece equilibrar la observación racional de la naturaleza, la autonomía plástico formal de los elementos, la sensibilidad óptica y el principio ornamental.

Está cerca de la abstracción, pero mantiene una especie de diálogo con lo figurativo. Es lo que ocurre con los motivos arquitectónicos llevados casi al estereotipo más elemental de una serie de tres planos. En efecto, mientras la casa de la derecha se arma siguiendo los principios del estereotipo, la de la izquierda se desarma, enmarcada además por el tronco de los dos árboles. El acorde cromático de fríos y cálidos, los verdes casi artificiales que sin duda recuerdan el efecto del esmalte, completa la unidad de la composición. En especial la gama de manchas verdes que dan atmósfera y estructura la superficie, y se conjugan para producir un efecto de hipnótica transparencia en el centro del cuadro.

Gonzalo Arqueros, Catálogo Razonado MAC, 2017.