Como el viento

Imagen de Prueba

El título que nos ocupa, sin embargo, en su construcción comparativa, se refiere o se traslada, sin mencionar a la pareja que ocupa la plenitud de la imagen, desalojando de la superficie de la estampa todo elemento que pudiera distraer de su relación de identidad o diferencia. La identidad debemos señalarla en cuanto a que todos los rostros de los personajes en la obra de Chávez son muy similares, tanto que se podría pensar que su construcción iconográfica puede ser también tomada como una suerte de autorretrato multiplicado, haciendo, en consecuencia, que las diferencias se deban buscar en los otros rasgos que acompañan a sus personajes y no exactamente en los propiamente fisiognómicos. Precisamente, son estos otros rasgos los que resultan significativos en este grabado, como es el caso del tratamiento gráfico de cada una de las dos figuras en cuanto a los recursos texturales o de tallado de la matriz que el grabador ha administrado y que hacen definida y precisa la figura de la mujer, a diferencia del varón, que aparece difuminado. Así también las variaciones del vestuario en la propia imagen femenina, cuya falda negra pone el peso nocturno que ancla al conjunto en el formato, enraizando su figura que se aliviana en el torso con los precisos motivos decorativos repetidos de su blusa y que otorgan la variación más radical al conjunto. O el marco oscuro de su cabellera que se acrecienta por la forma clara que, a modo de nimbo, la rodea por atrás de su cabeza o sobre ella, haciéndonos ver su rostro, que se podría decir que se muestra tan ensimismado en su concentración frontal que llega a ser hierática, mientras la mano diestra del hombre, que es el rasgo más definido de su representación como figura, a través de su contacto ligero o tierno sobre la mano izquierda de ella, pareciera con ese gesto abrazarla completamente.

Hugo Rivera-Scott, Catálogo Razonado MAC, 2017.