Estudiantes de Ingeniería en Sonido UChile realizan análisis del Anfiteatro MAC Quinta Normal

Se trata de un acuerdo entre el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile y el curso de Acústica Arquitectónica, dirigido por la Dra. Carla Badani.  

Una treintena de alumnos de la carrera de Ingeniería en Sonido de la Universidad de Chile, dirigidos por su profesora, la Dra. Carla Badani, realizaron una serie de pruebas en el recuperado Anfiteatro de la sede Quinta Normal del Museo de Arte Contemporáneo. Las mediciones y análisis, que se llevaron a cabo el pasado viernes 1 de diciembre, son parte de un acuerdo de colaboración entre el curso de Acústica Arquitectónica (tercer año) y el MAC.  

“El origen de esto tiene varios antecedentes”, explica Daniel Cruz, director del MAC, “ la profesora Badani ya había ayudado a académicos y artistas que han expuesto en el MAC, es alguien que uno reconoce por su capacidad profesional. Cuando inauguramos el anfiteatro en septiembre de 2023, tuvimos la experiencia acústica del lugar. No la habíamos pensado ni la habíamos percibido. Entonces nos acordamos de la profesora Badani. Se trata de una figura que hemos tratado de implementar, que es la colaboración con distintos estamentos de la universidad”.

La solicitud del MAC encontraría buena acogida, en gran medida, porque se acopla de manera orgánica a las intenciones de la profesora Badani. “Me propuse que los alumnos de Acústica Arquitectónica pudieran aprender estudiando un caso real. Del MAC me preguntaron si podía proponer una solución a los problemas de acústica que presenta el anfiteatro, y  me pareció que era un buen proyecto para estudiar. Se trata de un espacio físico, algo real que podríamos visitar, medir, modelar y analizar en términos de comportamiento acústico. Estudiar el anfiteatro como un espacio cultural, desde su historia, hasta la forma en que se distribuye el sonido en su interior, es un proceso en donde intento que los alumnos logren comprender e internalizar, desarrollando además la percepción del sonido en el espacio”, explica la docente, ingeniera acústica y doctorada en lingüística.

Antes de la visita en terreno, y a partir de los planos del lugar, los alumnos realizaron una investigación sobre el anfiteatro, analizando su historia, sus características arquitectónicas, su materialidad, su entorno, y cómo se ha utilizado durante el tiempo. Luego, la profesora Badani, junto a un ayudante, efectuó una visita técnica, a fin de  realizar el levantamiento de medidas arquitectónicas, ya que no se tenían los planos de elevación del recinto. A partir de lo anterior, se construyó una representación 3D del espacio. La información levantada se “introdujo” en ese dibujo 3D,  resultando en la modelación acústica. 

Luego, el pasado 1 de diciembre de 2023, se realizaron mediciones acústicas en terreno. “Estas mediciones buscan constatar la forma en que responde el recinto a la excitación sonora y también percibir su forma de sonar. Sus aspectos centrales son la reverberación que presenta, la inteligibilidad de la palabra hablada dentro del espacio, cómo se distribuye el sonido dentro de él, el ruido ambiente o de fondo de este. Los resultados serán contrastados con los del modelo, pudiendo evaluar las diferencias o desviaciones encontradas entre la respuesta física  y la obtenida a través de la simulación”, cuenta la profesora.  

El proyecto de simulación y estudio de la acústica del recinto, ha formado parte del ramo durante el semestre, y en base a eso los estudiantes han sido evaluados. Sin embargo, para el Museo de Arte Contemporáneo -y gracias a la información levantada-, el trayecto recién comienza. “La intención es buscar la manera de implementar lo que los informes digan que necesitamos. Esta es una etapa compleja, -porque tiene que ver con financiamiento-, pero lo importante es que no nos quedamos a la espera, sino que buscamos soluciones. El anfiteatro está pensado como un espacio extensional, en el cual debe aparecer una programación que no es la habitual del MAC: artes escénicas, música, talleres, conversatorios, etc. De alguna manera ya hacemos esas cosas, pero en Quinta Normal estábamos muy restringidos de espacio. Ahora tenemos el anfiteatro que es bastante acogedor, por lo tanto el desafío es perfeccionarlo y proveerlo de  técnica”, dice el director del MAC. 

Sin embargo, más allá de los resultados y de su implementación, para Daniel Cruz, el hecho de que el MAC se relacione con otros estamentos de la universidad, es un objetivo en sí mismo, “porque cuando hablamos que el museo es el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, no se trata solamente de un sentido de pertenencia, sino que debiera significar un cruce. Tiene que ver con esta potencialidad de tener un pie en el campo cultural y otro en la universidad. Es interesante también que el museo sea un espacio de otro tipo de acciones, como pasó con los estudiante de Beauchef, que vinieron e hicieron un estudio de la humedad, o el postítulo de restauración, en donde vienen tesistas a trabajar con nosotros, o las pasantías, o las prácticas. Todos esos elementos permiten un encuentro mucho más amplio, dedicado a otros estadios del conocimiento y del saber”.    

“Me parece hermoso poder generar interacciones con otras unidades de la Universidad de Chile y en especial con el MAC, porque el arte contemporáneo ocupa también el elemento sonoro y hace uso del espacio y de lo sensorial, donde la acústica tiene mucho que aportar.  Ese diálogo también hace posible la participación de alumnos, de profesores, de funcionarios, de personas externas a la universidad, y genera oportunidades que permiten aplicar lo que se enseña. Creo que la universidad es, en sí misma, una suerte de gran laboratorio, un espacio vivo, de interacciones, pero también de memoria, de identidad, donde lo sonoro suma una capa de significados”, agrega Carla Badani en la misma línea.

El Anfiteatro MAC Quinta Normal, es un espacio que ha sido recuperado gracias a un proyecto realizado en colaboración con las Direcciones de Creación e Investigación de la Facultad de Artes (CECAI). “Con 450 m2, el Anfiteatro Quinta Normal será una plataforma de vinculación, extensión y visibilización de las diversas áreas de la creación y el conocimiento, que se cruzan en el MAC y en la Universidad de Chile”, cierra el director del museo.