¿Qué herramientas tenemos disponibles como seres humanos para visualizar lo invisible? ¿Qué pasa si entendemos la memoria y la intuición como modos de hacer visible lo que no logramos materializar?
Es esta relación de memoria e intuición la que Benjamín Ossa nos invita a explorar: pensar en mecanismos de representación del tiempo a través de una experiencia lumínica fenomenológica que nos desafía a deambular por pequeñas constelaciones dentro de la oscuridad.
Con un formato inmersivo e interactivo, la muestra invita a vivir una experiencia de espacio-tiempo consciente, cruzando una serie de umbrales, guiados solamente por la intuición, para reflexionar sobre lo invisible de la luz y lo visible del tiempo.