Jardines Especulativos. Experiencias multiespecies entre el museo y la escuela es un proyecto de mediación y creación artística que EducaMAC ha desarrollado junto a Liceos de diferentes ciudades del país durante el segundo semestre de 2022 a través de encuentros telemáticos y también en el mismo espacio escolar.

La propuesta ensaya una continuidad de la investigación que se inició en 2021 sobre el uso de la ciencia ficción como recurso pedagógico para imaginar posibilidades de regeneración en un mundo en crisis. Para ello se adaptaron algunas ideas y conceptos de la bióloga feminista Donna Haraway como lo multiespecie, la otredad y lo especulativo para hacer nuevos nudos entre arte, educación y ciencias, en un contexto social y político removido por profundos procesos de transformación que han evidenciado la necesidad del encuentro con otros. 

Durante el trabajo realizado este año se han perseguido narrativas especulativas de especies diversas, a partir de la observación de plantas pioneras o “vagabundas” que existen por los barrios de Talagante (RM), Vilcún (IX) , Máfil (XI) y Quilpué (V), comunas donde se encuentran los liceos de los jóvenes participantes. Junto a los grupos se ha buscado observar elementos sustanciales de cada paisaje, geografía y red biológica de los territorios para, a continuación, configurar ficciones utópicas: historias que permitan imaginar mundos donde la ciencia aporte a la multiplicidad de la vida, pensar utopías regenerativas frente a la hostilidad con la que nos relacionamos con la naturaleza. Este proceso va de la mano con la deconstrucción de la noción de tecnología que habitualmente se halla en la ciencia ficción distópica, intentando desacoplar las categorías relacionadas a la eficiencia del control de masas o al extractivismo para abrir conexiones entre la ciencia y la tecnología como interfaces vinculadas a procesos sociales de regeneración.

Esta curaduría educativa es el resultado de este proceso de diálogo en torno a cómo cambiar los relatos trágicos de la emergencia climática por relatos esperanzadores que enseñen a convivir desde el respeto multiespecies y la responsabilidad colectiva, con potencial político para la movilización en vez del conformismo. Como referente central aparece en escena la noción de tercer paisaje del botánico y jardinero francés Gilles Clément, quien plantea ejercicios de observación de la naturaleza en sus procesos de autoregulación en contextos eriazos, paisajes desocupados, suelos removidos. Allí, es posible prestar atención a las alianzas de reciprocidad frente al jardín ordenado por leyes y geometrías humanas. ¿Cuántas metáforas sobre la supervivencia podremos aprender?

A modo de apéndice, los jardines especulativos de la sala de interacción se propagarán también al frontis del MAC Quinta Normal, donde se activarán bioindicadores y talleres para el aprendizaje del entorno que permitan recuperar espacios de convivencia y pertenencia para la comunidad.