“La escuela como nodo social y corredor biológico”: comienza ejecución de Fondo Valentín Letelier que releva rol de las escuelas en la comunidad

 

  • En la iniciativa participa el Museo de Arte Contemporáneo de la Facultad de Artes, desde su Unidad de Educación; la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas; desde el Departamento de Ingeniería Mecánica; el Programa PACE UChile; y la Facultad de Ciencias Agronómicas, quienes se adjudicaron el Fondo Valentín Letelier, convocatoria 2023.
  • El equipo interdisciplinar ya realizó su segunda actividad el pasado miércoles 5 de junio, con el taller “Aproximaciones al diseño de los refugios”.

El pasado 5 de junio, en las instalaciones de FabLab U. Chile, se llevó a cabo el taller de prototipado “Aproximaciones al diseño de refugios”. Se trata de la segunda actividad del proyecto La escuela como nodo social y corredor biológico: refugios, ciencia y ficción especulativa para la reparación con comunidades de La Pintana y Noviciado (Pudahuel)”. Dicho programa, que está siendo implementado por del Museo de Arte Contemporáneo de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile-a través de su Unidad de Educación, EducaMAC- en conjunto con la Facultad de Ciencias Agronómicas, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y el Programa PACE UChile, es una de las siete iniciativas -de un total de 49 postulaciones- beneficiadas por un Fondo Valentín Letelier en su convocatoria 2023.

La propuesta multidisciplinaria -uno de los requisitos para postular a estos fondos entregados por la Universidad de Chile-, que se llevará a cabo junto al Liceo Ciudad de Brasilia (Pudahuel), y el Centro Educacional Municipal Mariano Latorre (La Pintana), consiste, según lo que se presenta en el proyecto, en “trabajar con comunidades educativas y vecinales como nodos estratégicos para la articulación entre educación popular, formal y académica”. “Por eso el nombre de la iniciativa -detalla Katerine Ávalos, coordinadora de EducaMAC-. La idea es atravesar los bordes de las escuelas para llegar a las comunidades, entenderlas como un nodo importante dentro del barrio. Para Daniel Cruz, director del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, a través de esta vinculación entre diversas unidades y la comunidad escolarcumplimos el rol para el cual fueron generadas estas iniciativas. Esto desde hace mucho era un deseo para varios de nosotros. Con Danisa (Peric, directora de FabLab) conversamos hace unos tres años sobre hacer cosas. Esto siempre es un buen punto de partida, uno pone los deseos y luego aparecen también otras personas, otras iniciativas, fondos, otras posibilidades. Así que por lo menos yo estoy muy contento”.

La iniciativa considera “acciones artísticas, de apreciación biopatrimonial y diálogos críticos sobre nuevas tecnologías para el desarrollo multiespecies”. Esto último, a partir de una serie de actividades en torno a la idea de ciencia ficción. “La ciencia ficción es un género atrapado en la discusión entre humanos y máquinas. Queremos ampliarla a otras entidades, como las plantas o las piedras que también desarrollan tecnologías. Tensionar la idea de que la tecnología son sólo súper máquinas e industrias, porque hay cosas que aprendimos y que los animales ya sabían antes”, explica Ávalos. 

“El trabajo colaborativo, en este caso, con docentes de otras escuelas, nos permite descubrir cosas en común en nuestros entornos. Creo que es algo que puede tener un gran impacto en nuestros estudiantes. Se trata de enseñarles a descubrir esta microdiversidad que existe en la naturaleza, en lugares donde pasamos todos los días. La metodología también me pareció muy innovadora, nos permite re-descubrir y soñar desde la ciencia ficción para cuidar y proteger este entorno”, señala Mauricio Yáñez, Coordinador de educación media y extraescolar del Liceo Ciudad de Brasilia. 

Patricia Flores, profesora de lenguaje del Centro Educacional Municipal Mariano Latorre,  explica por su parte que le “parece interesante el ejercicio para tomar conciencia que tenemos mucho potencial en nuestros colegios, pero pasamos tan metidos en otros temas que no nos damos cuenta. Nuestros alumnos siempre están en las salas sentados durante las clases. Tratamos de innovar, pero sentados y en espacios cerrados, y ¿por qué? Si mi colegio es tan amplio y tiene tanta diversidad, ¿por qué no empezamos a caminar?”. 

Cómo ya se consignó, el equipo realizador también incluye profesionales de la Facultad de Ciencias Agronómicas (ubicada en el Campus Antumapu de la Universidad de Chile) y de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (entidad de la cual depende FabLab). “Si vamos a desarrollar investigación en arte y naturaleza, es obvio vincularnos con unidades relacionadas a los recursos naturales. No somos expertas en ecología y ellos sí tienen herramientas que nos ayudan a analizar mejor los territorios. Además, mientras hacíamos el proyecto nos dimos cuenta que otras entidades, como FabLab, están trabajando en los mismos temas que nosotras. A nivel territorial, por otra parte, Antumapu era un socio obvio, porque están muy cerca del colegio en La Pintana”. 

“La Universidad de Chile hace ya un tiempo viene realizando estas iniciativas donde distintas facultades interactúan y se  vinculan a la comunidad. Esto es tremendamente importante desde el punto de vista de las relaciones, ya que a la universidad siempre se le ha visto distante. Hemos ido aprendiendo a relacionarnos con el medio. No solamente con las personas, sino que también con los seres vivos que están en el entorno cercano”. señala Marcos Mora, Director del Departamento de gestión e innovación rural Antumapu. 

Es gracias a este encuentro entre diversas unidades de la Universidad de Chile, que el proyecto se estructura proponiendo lo que denominan “una metodología de fronteras”. Una interdisciplinariedad que se articula, en este caso, en pos de buscar la regeneración de comunas y barrios, heridos por la vulnerabilidad social y económica. A partir de esto, y del actual contexto de urgencias climáticas, es que entre sus objetivos más concretos, el programa propone el desarrollo de “refugios multiespecies”, y es en ese marco que se realizó el encuentro del pasado miércoles 5 de junio, “Aproximaciones al diseño de los refugios”.

Gran parte de este proyecto está relacionado con la experiencia de EducaMAC, que previamente ya ha realizado talleres en conjunto con el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE). Un programa de acompañamiento estudiantil del Ministerio de Educación y de la Universidad de Chile, que incluye salidas pedagógicas y orientaciones, a fin de incentivar a escolares a que accedan a la universidad. “Trabajamos con nueve liceos -explica Ismael Jeria, Coordinador de enseñanza media del PACE-. Agradezco a Fabiola Albornoz (profesora de arte y colaboradora en EducaMAC), y a su doble militancia que tiene en el MAC y en el PACE, por considerar esta vinculación. Agradezco también la motivación de los profesores para participar de este proyecto”.

Tanto en este programa, como en otros que viene desarrollando EducaMAC, la ciencia ficción, la especulación, y las perspectivas de género sobre los cuidados, tienen un papel preponderante. “Es el cuarto año en que trabajamos con proyectos relacionados a ciencia ficción, es una idea que tomamos de Donna Haraway que ha ido mutando. Ella ocupa la idea del SFSK (Speculative Fabulation and String Figures) y diversas metáforas para hablar de la relación entre los seres humanos y las otras entidades que consideramos naturaleza. Estas ideas vienen a poner en cuestión dónde termina y empieza la naturaleza o dónde termina y empieza la cultura. En ese sentido también, dónde empieza la ciencia y la ficción”.  

Los Fondos Valentin Letelier, organizados por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, nacen en 2010 con el objetivo de financiar proyectos triestamentales que potencien el rol público de dicha casa de estudios y su vinculación con el medio. La convocatoria 2023 apuntó a financiar proyectos con un enfoque en memoria, derechos humanos, democracia y participación. Bajo el lema “Vinculación para la democracia: Construyendo comunidad”. “La escuela como nodo social y corredor biológico” se desarrollará durante todo el año lectivo escolar y concluirá a finales del 2024.

El equipo del programa  está compuesto por: 

Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Departamento de Ingeniería Mecánica: Mónica Zamora, Académica responsable del proyecto – Mª Constanza Flores, Estudiante pregrado – Danisa Peric, directora FABLAB 

Facultad de Artes, Museo de Arte Contemporáneo:

Katherine Ávalos, Coordinadora Unidad Educación, co-responsable del proyecto – Domingo Fuentes, Coordinador de Prensa y Comunicaciones – Emilia Ahumada, Educadora (proyecto). 

Facultad de Ciencias Agronómicas, Departamento en Innovación y Gestión Rural: Daniella Gac, Académica – Diego Jerez Pinto, estudiante pregrado.

Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles, Programa PACE UCH.

Fabiola Albornoz, Profesora de Artes Visuales.