Cuando uno contempla la obra, joven pero llena de experiencias de varón, que muestra Martínez Bonatti a los gustares de su villa originaria, comprende con un especial coraje lo que podría designarse como “los derechos del oficio”
Cuando uno contempla la obra, joven pero llena de experiencias de varón, que muestra Martínez Bonatti a los gustares de su villa originaria, comprende con un especial coraje lo que podría designarse como “los derechos del oficio”