El pintor Carlos Lundstedt, hasta cierto punto, al igual que su conterráneo Alfredo Valenzuela Puelma, llevó una vida de contrapelo. Su caso no es único en el puerto: Jim Mendoza Mc. Ray, al margen de cenáculos y de la sociedad
El pintor Carlos Lundstedt, hasta cierto punto, al igual que su conterráneo Alfredo Valenzuela Puelma, llevó una vida de contrapelo. Su caso no es único en el puerto: Jim Mendoza Mc. Ray, al margen de cenáculos y de la sociedad