Cuando Delia del Carril dibuja un caballo, no se pregunta cómo se dibuja un caballo, sino que inventa su caballo, como lo hace el niño, como lo hace el verdadero artista, el creador.
Cuando Delia del Carril dibuja un caballo, no se pregunta cómo se dibuja un caballo, sino que inventa su caballo, como lo hace el niño, como lo hace el verdadero artista, el creador.