Equilibrio en desequilibrio se construye por trazados geométricos sobre el espacio pictórico plano, mediante líneas curvas y rectas de un mismo color gris, que dividen y modulan el espacio en diversas formas geométricas de colores distintos en una gama fría y heterogénea.
Sobre un color base la figura geométrica general se divide en partes de elementos más pequeños que corresponden a diversas figuras geométricas (triángulos, cuadrados, trapecios, círculos, rectángulos, etc.), diferencia de forma que es acentuada por los colores (azules, verdes, rojos y anaranjados). Esta diversidad de proporción, ubicación y variedad de relación entre las partes, produce un todo equilibrado y cohesionado, que representa los principios de “unidad, solidez y estabilidad” que buscaban los artistas del Grupo Rectángulo. Para lograr equilibrio en el desequilibrio, el uso del color es fundamental, y un elemento característico en la producción de Vergara Grez, es la saturación y el contraste. Según las declaraciones del artista: “Concibo el color no en la forma tradicional de subordinación a un mismo tono en que los colores ceden al vecino y se debilitan. Esta concepción tenía validez en una época en que existía el foco fijo (antorcha o lámpara a parafina). Nuestra época caracterizada por la abundancia de luz tiene focos que iluminan de todas partes y en ocasiones irradian colores diferentes (neo-lux). Los focos destruyen la concepción de la gama de color a la que estábamos acostumbrados”.
Amalia Cross, Catálogo Razonado MAC, 2017.