En esta línea de trabajos y en este contexto es que debemos entender la performance La novia puesta al desnudo por su soltero mismamente, realizada en el auditorio de la Escuela de Arte de la Universidad Católica en 1982, cuyo registro fue donado por el artista a la Colección del MAC. Este registro está conformado por seis imágenes en blanco y negro que describen seis momentos diferentes de la performance, sin estar las mismas ordenadas cronológicamente, y que fueron seleccionadas por el artista Carlos Montes de Oca del registro completo de esta performance, que se encuentra en el archivo personal de Soro.
La acción de Soro (Soro, 1986) partió con una disposición escenográfica que consideraba dos sillas enfrentadas y dos enceradoras que tenían adheridas imágenes correspondientes al culto católico del corazón de Jesús y de María, respectivamente, y un tocadiscos con otra imagen del Sagrado Corazón. El artista se vistió con un tradicional traje blanco de novia mientras se escuchaba una grabación de latidos del corazón con las explicaciones, en inglés, de algunas malformaciones cardíacas. Luego tomó un ejemplar de Confidencias, una antigua revista “del corazón”, y “con voz melancólica” leyó fragmentos de un testimonio redactado en clave de novela rosa, que relataba la sufrida historia de amor de una mujer que trabajaba en una fábrica de automóviles.
La lectura de este relato se intercalaba con fragmentos de los textos de Duchamp que explican El gran vidrio y su conexión entre lo eléctrico, lo mecánico y lo erótico. De fondo, aun se escuchaban los latidos del corazón y sonaba además un disco de éxitos latinos y tropicales interpretados por la orquesta de Xavier Cugat (entre las canciones estaban Tico-Tico, Brazil y Frenesí). El artista luego tomó en sus brazos el tocadiscos, en un “símil mariano”, mientras se escuchaba el “vals de la novia”. Acto seguido, lustró el piso con las dos enceradoras simultáneamente, para luego sentarse y sostener en su regazo solo una, refiriendo a la Pietà, y volver a leer los textos cruzados. Luego se afeitó, utilizando un modelo clásico de una philishave. Al finalizar, el artista extrajo el “disco corazón” del tocadiscos en lo alto del auditorio.
Claudio Guerrero, Catálogo Razonado MAC, 2017.