¿Extrañan ir a los mercados llenos de gente?

Esta tarde de domingo les compartimos Sin título (El Mercado), de Emilio Cruzat.

Esta obra -un grabado, linóleo en papel couché- fue posiblemente realizada en 1935 y concebida inicialmente como un grabado solamente en negro.

El acierto de esta pequeña imagen es el retrato de una escena popular, que si bien no está localizada, podría ser un rincón de cualquier mercado del país, desde La Vega Central de Santiago a los mercados de Chillán o Temuco. Lo que resalta aquí no son los productos que se venden, pues el primer plano está ocupado por una mujer sentada en una tradicional silla “matera” de totora, exhibiendo su mercadería con cierta nostalgia.

Destacan también otras dos figuras tradicionales: un hombre con una chupalla que vende zanahorias y betarragas y una mujer que ofrece lo que parece ser choclos o papas.

En general, se aprecia un efecto de penumbra, que resalta la presencia artesanal en la obra. Se trata de una práctica común en la época, en línea con la valoración de los oficios, uno de los fundamentos de la Escuela de Artes Aplicadas de la @UChile, lugar donde estudió el artista.

Fuente: Catálogo Razonado. Colección MAC.

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