La tierra

Tótila Albert nació en Santiago de Chile en 1892. Fue hijo del botánico alemán Federico Albert. A los 23 años se trasladó a Berlín para estudiar escultura en la Academia de Bellas Artes de esa ciudad, donde fue discípulo del escultor alemán Franz Metzner, cuya obra encajaba en el modernismo ecléctico de la Secesión de Viena.

La obra La tierra es una composición figurativa, donde dos volúmenes antropomorfos, uno femenino y otro masculino, se unen en la zona pélvica. Ambas figuras entrelazadas forman una unidad esférica en la extensión de sus extremidades. Este perímetro esférico generado por los cuerpos, no solo remite a la idea de volumen terrestre, cósmico y planetario, sino también simboliza una idea holística de la vida, reforzada por los cuerpos entrelazados desde la parte central de la composición en lo que sería su zona genital: remenino y masculino.

Esta pieza, que su autor no pudo llegar a ver fundida en bronce, resultó gravemente dañada con el terremoto de 1985. Fue restaurada y finalmente fundida en bronce en 2007, oportunidad en la que también se produjo una copia para ser instalada en elCentro Cultural Palacio La Moneda. Actualmente, se encuentra en exhibición permanente en el MAC Parque Forestal, por lo que se ha transformado en una obra emblemática del acervo del Museo en el campo público.

Extracto del texto escrito para el Catálogo Razonado MAC (2017).

La Tierra (composición en yeso)

La Tierra

El modernismo de la obra de Tótila Albert representa un momento de articulación, o “bisagra”, entre la academia y lo moderno. Un período donde la producción se centró́ en la representación de la figura humana, para transformarse en alegorías de valores trascendentes. La obra La Tierra es una composición figurativa, donde dos volúmenes antropomorfos, uno femenino y otro masculino, se unen en la zona pélvica. Ambas figuras entrelazadas forman una unidad esférica en la extensión de sus extremidades. Este perímetro esférico generado por los cuerpos, no solo remite a la idea de volumen terrestre, cósmico y planetario, sino también simboliza una idea holística de la vida, reforzada por los cuerpos entrelazados desde la parte central de la composición en lo que sería su zona genital: femenino y masculino. La pieza, ejecutada por medio de un vaciado en yeso, presenta una superficie finamente trabajada, con un pulido realzado por una pátina transparente que se mantiene hasta el día de hoy.

Esta pieza, que su autor no pudo llegar a ver fundida en bronce, se dañó gravemente con el terremoto de 1985, fue restaurada y finalmente fundida en bronce en 2007, oportunidad en la que también se produjo una copia para ser instalada en el Centro Cultural Palacio de La Moneda. Actualmente, se encuentra en exhibición permanente en el MAC sede Parque Forestal, por lo que se ha transformado en una obra emblemática del acervo del Museo en el campo público.

Matías Allende, Catálogo Razonado MAC, 2017.