Balmaceda visual: Arte joven para un país despierto

Exposición Colectiva

EXH.2022.QN.05-Banner

8 Julio, 2022 - 15 Octubre, 2022

MAC Quinta Normal

Hall, patio sur, salas: 3, 4, 5, 8, 9, 11 y 12

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Con más de 80 artistas convocados, el Museo de Arte Contemporáneo y Balmaceda Arte Joven presentan BALMACEDA VISUAL / Arte Joven para un país despierto exhibición que ocupará todo el edificio de MAC Quinta Normal. Este nuevo encuentro surge a partir de la necesidad de estar en concordancia a los desafíos que imponen los nuevos contextos y de responder a la contingencia nacional y global.

Las movilizaciones sociales, la pandemia y la discusión en torno al proceso constituyente han puesto en evidencia con mucha fuerza las tremendas desigualdades de nuestro sistema económico y las poderosas barreras que el orden social impone. Las obras que componen esta exposición recogen y expresan de manera sensible y lúcida, desde diferentes miradas las problemáticas que cruzan estos desafíos de cambio.

De esta manera, cuatro ejes curatoriales estructuran un recorrido a través de 70 obras que entregan resultados de investigaciones y producción creativa post estallido social y en pandemia, fenómenos que las y los obligaron a enfrentar la imposibilidad de mantener el control frente a una realidad inexorable en la que lo íntimo y lo social se entrecruzan interpelando y cuestionando las identidades personales y colectivas.

Soportes para un estallido: Octubre 2019 marcó enormemente la producción de los y las artistas visuales chilenos y chilenas. Las generaciones mayores de alguna forma, quedaron paralizadas ante la realidad que parecía superar toda ficción y toda propuesta creativa, generando la pregunta sobre la “utilidad del arte”. Para muchos y muchas artistas jóvenes, sin embargo, fue un gran detonante para su producción, donde sus problemáticas encontraron un sentido, reforzando los tópicos de sus investigaciones anteriores.

Materialidades oníricas: El mundo inasible del inconsciente se presenta como un imaginario recurrente en las artes visuales. Este universo interno a veces descontrolado, es materializado por el arte para ser percibido a través de los sentidos, la única forma en que podemos comunicarlo. Con imágenes e ideas a simple vista irracionales, estas obras nos proponen distintos mensajes sobre la realidad, y cómo es imposible mantener el control sobre ella. De alguna forma esta liberación de lo ínfimo, lo imposible o lo absurdo, es una manifestación de nuestra autonomía ante las reglas del sistema y sus lógicas funcionales.

Lo íntimo y lo social: Las autobiografías determinan en gran manera nuestros comportamientos, como también lo hace el entorno en el que vivimos, y la identidad que construimos desde la aceptación o el rechazo. En estas obras, los y las artistas realizan un manifiesto cada cuál desde su lugar geopolítico, que significa una observación detallada y en especial, relacionada a la emocionalidad propia y la de los demás. La necesidad de vincularse y vincular, se expresa al conectar esa intimidad inevitable con el espacio social.

Reconstruyendo identidades: Todos y todas de alguna manera estamos supeditados a definir una cierta identidad, a veces siguiendo una especie de guión preestablecido para nuestra existencia particular, de una inevitable pertenencia cultural, que se asume como propia. El paisaje, el género, la familia de origen, son pertenencias que se pueden incorporar de manera consciente, crítica y lúcida a nuestra realidad. En el caso de estos y estas artistas, pueden ser también remiradas y reconstruidas.