En junio de 1992, el expresidente de Estados Unidos George Bush decidió no firmar el Tratado sobre Biodiversidad o acuerdo de protección de especies -según aseguró- por “una cuestión de principios”. En su intervención en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, mencionó: “nuestro modo de vida americano no es negociable”. ¿Cuál es la estela de este american way of life? Si la cultura del hiperconsumo y del descarte es una forma de vida que deja atrás fósiles no biodegradables, grandes perforaciones a la tierra y residuos de alto impacto ambiental en los océanos, entonces vale la pena preguntarse si nuestros modos de existencia humanos son negociables con el resto de la vida del planeta.

Las huellas materiales de nuestra presencia en la tierra han dejado cicatrices en las capas geológicas y han acelerado el llamado cambio climático. Actualmente la arqueología reflexiona sobre los vestigios que hablan por nosotr-s como especie, y al igual que el arte contemporáneo, se pregunta cómo podemos describir el mundo en el que vivimos, cómo se manifiesta la realidad y cómo podemos reinventar el mundo (González Ruibal, 2008).

En esta Sala Interacción encontrarás objetos intervenidos por estudiantes de IIº medio del Liceo Bicentenario Paul Harris de la comuna de Padre Hurtado. Se trata de materiales descartados del taller de mecánica automotriz que fueron recuperados como piezas que visibilizan la obsolescencia programada de nuestra cultura contemporánea. Ahora estarán a disposición en este campo de excavación, para invitarnos a pensar historias sobre la producción humana como testigo de nuestro tiempo desde un futuro imaginario, donde se hayan superado los modelos extractivos de la naturaleza.