Te devuelvo tu imagen, obra que se conserva en la Colección del MAC, se trata de un conjunto de serigrafías que dispuestas en tres corridas horizontales forman una imagen que cubre una superficie de casi cinco metros cuadrados. La imagen nos muestra una fotografía de una acción realizada por Castillo en la carretera panamericana norte de Chile, a la altura de la ciudad de Vallenar, en la que vemos un viejo muro de adobe y teja que el artista se encuentra rayando, tras el cual se levantan imponentes cerros desérticos, paisaje característico de los valles transversales del llamado Norte Chico.
El artista ha rayado en la pared las palabras “ERIAZOS-DESIERTOS-ERIALES-PANAMERICANA-NORTE-CHILE” y la fotografía parece sorprenderlo en el instante en que se dispone a rayar la última letra de “CHILE”. Sobre esta imagen fotográfica, inmediatamente debajo de las palabras rayadas en el muro, en las serigrafías se ha escrito la siguiente frase: “Se sabe que nos dirigimos directamente a destruir / Esa forma nostálgica de construir nuestros / Sueños de la que nos jactábamos por lo / Demás no había otra forma de ir a América”. Y ya en el borde inferior de la imagen formada por el conjunto de serigrafías, y en un cuerpo mayor de letra, se lee: “Te devuelvo tu imagen”.
Estas serigrafías forman parte de una serie de acciones realizadas por el artista en 1981 y que llevan por título Te devuelvo tu imagen. Parten con un viaje de Santiago a Antofagasta, ciudad en que nació Castillo, en el cual fue interviniendo con serigrafías algunas “animitas” que encontró a la orilla de la carretera. Dichas acciones fueron registradas en fotografía por Lotty Rosenfeld, quien intervino la señalética de este camino como parte de su serie Una milla de cruces sobre el pavimento, lo que a su vez fue registrado por Castillo. Como parte de este viaje se realizó el rayado del muro que ya referimos del que luego una fotografía se selecciona para dar paso a las serigrafías que se encuentran en la Colección del MAC, conjunto del cual se habrían impreso 50 ejemplares. La siguiente etapa fue una instalación en la casa del artista en la que, entre otros elementos, se exhibía los fardos de papel que formaban las serigrafías, algunas de las cuales se repartieron entre los asistentes para dar paso a la última etapa: la instalación de estas serigrafías en varios muros en el tramo sur de la avenida Américo Vespucio, el anillo de circunvalación de Santiago de Chile, que en esa parte del trayecto recorre algunos de los suburbios más pobres de la capital.
Claudio Guerrero, Catálogo Razonado MAC, 2017.